Hay veces en que las diferencias entre un integrante y el resto de su familia les llevan a separarse, ya que de quedarse sería triste para todos.
Sin embargo siempre hay alguien que espera el regreso de esa persona: Un hermano chico, una prima o por último el perro.
Esto es lo que le pasa al gran Jorge González quien decidió partir a la búsqueda de nuevos horizontes en tierras aztecas.
Si la mala onda de los medios tuvo algo que ver en esta medida poco importa ya, ahora el está lejos tratando de que su trabajo sea reconocido por ser un buen músico, y no por decir las verdades que otros no se atreven.
Pero los hijos siempre vuelven a casa, y a Jorge como era de esperar no lo recibió sólo el perro, sino medio país musical en la cumbre del rock chileno. Aquí jorge mostró de lo que está hecho y la gente le dio el cariño que siempre le a tenido de manera incondicional, pese a que muchos periodistas se empeñen en demostrar lo contrario.
El sábado 6 de enero, el estadio nacional en pleno se rindió a sus pies. Provisto sólo de su guitarra, recordando la etapa de “Mi destino” –disco que pronto traeremos para ustedes- con la diferencia que el hombre está más lúcido que nunca.
Todo partió con una emocionante versión de “Para amar” que el estadio coreó en pleno; luego sucedió lo mismo con “Tren al sur”; la ironía se hizo presente en “¿Por qué no se van?” cuando señala: “el baterista y el guitarrista no llegaron”. El delirio sin embargo, fue total al momento de tocar “Corazones rojos”,
ya que señaló que necesitaba batería para este tema, porque siempre sus canciones parten por ahí, así que sacó una radio casete en donde sonaron ralladas “la voz de los 80, "Sexso" y otro par de canciones.
Una vez listo el sampler puso manos a la obra, luego de Corazones tocó “We are sudamerican rockers” a la que le siguió “Fe” no sin antes hablar del porqué de su alejamiento de tierras nacionales: “estoy arto de pasar malos ratos, sólo quiero hacer música” fueron parte de sus palabras.
Finalmente, terminó con “El baile de los que sobran” para lo cual sacó una vez más su casetera. Como se presumía el estadio se vino abajo, en realidad el tipo podía haberse quedado parado sin hacer nada y la gente le hubiese aplaudido igual, ya que para quien le guste y a quien no, el es el “padre del rock chileno”, ya que el Abuelo es Víctor Jara.
Descarga el disco
Nota: no pude poner ninguna canción, debido a que Goear está fuera de servicio al momento de hacer este Post
Sin embargo siempre hay alguien que espera el regreso de esa persona: Un hermano chico, una prima o por último el perro.
Esto es lo que le pasa al gran Jorge González quien decidió partir a la búsqueda de nuevos horizontes en tierras aztecas.
Si la mala onda de los medios tuvo algo que ver en esta medida poco importa ya, ahora el está lejos tratando de que su trabajo sea reconocido por ser un buen músico, y no por decir las verdades que otros no se atreven.
Pero los hijos siempre vuelven a casa, y a Jorge como era de esperar no lo recibió sólo el perro, sino medio país musical en la cumbre del rock chileno. Aquí jorge mostró de lo que está hecho y la gente le dio el cariño que siempre le a tenido de manera incondicional, pese a que muchos periodistas se empeñen en demostrar lo contrario.
El sábado 6 de enero, el estadio nacional en pleno se rindió a sus pies. Provisto sólo de su guitarra, recordando la etapa de “Mi destino” –disco que pronto traeremos para ustedes- con la diferencia que el hombre está más lúcido que nunca.
Todo partió con una emocionante versión de “Para amar” que el estadio coreó en pleno; luego sucedió lo mismo con “Tren al sur”; la ironía se hizo presente en “¿Por qué no se van?” cuando señala: “el baterista y el guitarrista no llegaron”. El delirio sin embargo, fue total al momento de tocar “Corazones rojos”,
ya que señaló que necesitaba batería para este tema, porque siempre sus canciones parten por ahí, así que sacó una radio casete en donde sonaron ralladas “la voz de los 80, "Sexso" y otro par de canciones.
Una vez listo el sampler puso manos a la obra, luego de Corazones tocó “We are sudamerican rockers” a la que le siguió “Fe” no sin antes hablar del porqué de su alejamiento de tierras nacionales: “estoy arto de pasar malos ratos, sólo quiero hacer música” fueron parte de sus palabras.
Finalmente, terminó con “El baile de los que sobran” para lo cual sacó una vez más su casetera. Como se presumía el estadio se vino abajo, en realidad el tipo podía haberse quedado parado sin hacer nada y la gente le hubiese aplaudido igual, ya que para quien le guste y a quien no, el es el “padre del rock chileno”, ya que el Abuelo es Víctor Jara.
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Nota: no pude poner ninguna canción, debido a que Goear está fuera de servicio al momento de hacer este Post
5 ¿Respuestas o reclamos?:
Sip, sin duda la gente esperaba la vuelta de Jorge González... hace tiempo ya se veía venir su regreso a los escenarios...
Dejando un poco de lado, los gallitos que le salieron más de una vez, su presentación estuvo... buena. A pesar de no haber estado presente durante el apogeo de "Los Prisioneros", = hay canciones que marcan un generación y la transmiten, ´cómo olvidar "Tren al Sur", un clásico o en fin, tantos más...
Sabi? hace tiempo que quiero bajar un disco aquí, pero aún no he podido, todo gracias a no tener internet en mi casa :/ Ojalá pueda hacerlo luego y... sigue subiendo discos así de buenos. Por favor.
Nos vemos.
Para la otra podrias dar los creditos, si al final ningun problema con que pongas el enlace...
muchas gracias hallowed
la cosa es compartir da lo mismo de donde venga el aporte o acaso te vas a hacer más popular si pongo tu nombre o algo así.
saludos igual gracias nuevamente
Grande Jorge, estuve en el estadio y fuí testigo, de ke el genio mantiene su carisma, sabe transmitir aún desde la precariedad, solo guitarra, voz y un anticuado cassette y un puñado de canciones potentes. Eso es lo grandioso, así con lo minimo, sin máquinas, ni efectos, las canciones siguen siendo bakanes.
compayx
ASÍ SON LOS GENIOS, CON POCO HACEN MUCHO.
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