Vuelven los noventa al fútbol chileno

No sé si a ustedes les ocurrió lo mismo que a mi mente. Ayer en Chile bajo una buena lluvia jugaba la selección nacional de fútbol contra su símil de Estonia. Quince mil valientes pese al agua y frío estaban allí cantando por el equipo rojo.


Cuando llegaba el momento solemne –y a veces tan innecesario- de escuchar los himnos
de cada quien, se veía retroceder en más de una década a la afición: ¿qué era eso de cantar el “C H I” en medio del equipo contrario?, ¿tanto marcó la partida de Bielsa?, ¿volvimos a la época del nacionalismo barato?

Empezado el partido la transmisión de Chile Visión no ayudaba mucho. Los relatos cargados de no sé qué de Paulo Flores o las venditas estadísticas de cuanto marcaba el latir de cada jugador hacían pensar ¡falta poco para que aparezca un nuevo estelar como Viva el Lunes! Sin respeto, menos cariño por la virtud de lo diferente,
El partido de ayer estuvo demás.
Como fuere, las cosas han de ser como decía el Diego: “la pelota no se mancha”. Por eso, hay que quedarse con los goles, o al menos en eso creo.


1 ¿Respuestas o reclamos?:

Camisetas de futbol dijo...

Yo soy un fanático del fútbol, creo que el deporte más grande del mundo de fútbol, me gusta tu artículo. Jaja, yo siempre voy a apoyar a su artículo.

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