Yo que siempre me jacto de tener la suficiente capacidad para ponerme a calificar el arte de otros, yo que juzgo sin compasión alguna que escuchar y que no, yo el mismo que detesta a Cerati, pero que frente a Crimen y Adiós tuvo que comerse sus palabras. Si, yo simplemente yo…
Yo, el que nuevamente a quedado prisionero de los acordes y melodías que me dan abrigo y al mismo tiempo hielan mi sangre al escuchar historias de finales que nunca fueron cerrados por causa de la duda y el miedo.
Yo, el mismo que prometió no escribir más versos en su nombre ni pinchar más discos a su salud, si yo, simplemente yo…
Pero que va si la música es la dueña de mi destino no puedo hacer nada frente al retrato que pinta de nosotros, de ti, de él. De mí…
De cualquier modo hoy escribo para alcanzarte (I’m writing to reach you), pero no sé si lo logre.
Yo, el que nuevamente a quedado prisionero de los acordes y melodías que me dan abrigo y al mismo tiempo hielan mi sangre al escuchar historias de finales que nunca fueron cerrados por causa de la duda y el miedo.
Yo, el mismo que prometió no escribir más versos en su nombre ni pinchar más discos a su salud, si yo, simplemente yo…
Pero que va si la música es la dueña de mi destino no puedo hacer nada frente al retrato que pinta de nosotros, de ti, de él. De mí…
De cualquier modo hoy escribo para alcanzarte (I’m writing to reach you), pero no sé si lo logre.
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