Vida en departamento

Vivir en departamento ha de ser una de las cosas menos elegantes de la vida moderna: te lo venden (o arriendan) con piscina, sala de juegos y algo de pasto. Te dicen que la seguridad es óptima y que la privacidad resulta indispensable. Así llegué a vivir al centro: ya saben, cerca de supermercados, botillerías y todas esas cosas que resultan intransferibles a la vida adulta. Muy pronto, sin embargo, encontré que piscina, sala de juegos y pasto eran, pero no eran. Si, había todo aquello (con filtro incluido), pero sin nada de la condenada privacidad: en vez de eso, terminé evocando la vida de casa pareada, donde los vecinos eran vecinos, en vez de esos largos corredores que cada tanto debes decir una y otra vez “buenos días, tardes o noche” a riesgo de parecer un desadaptado al lugar. Conclusión, cuando pueda me meto de nuevo en una casa, no aguanto más el maldito pan precocido de los almacenes sin rostros llamados megamercados.

1 ¿Respuestas o reclamos?:

Pablennon dijo...

Vivo en departamento desde hace tiempo... técnicamente desde el 2011. Aunque entre el 2007 y el 2011 viví en un cité... departamento de dos ambientes en un primer piso con una fachada exterior y una puerta única... Me gusta vivir en departamento, pero no en el sector donde vivo... Me gustaría cambiarme a otro, pero no con un sentido "aspiracional" (de estar con mejor gente o de status) sino que en el sentido aspiracional de cambiar y mejorar la calidad de vida... El sector me aburrió, me trae malas vibras y aparte que no conozco a nadie de mis vecinos ni me interesa. Saludos.

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