¿Acaso algunos sueños ya murieron?

El otro día leí algo sobre un tal Paco que decía refiriéndose al comunismo que no es que este hubiese terminado como sueño, si no más bien que nunca había comenzado como realidad.

La idea me quedó rondando en la cabeza. Me puse a pensar, y sí, hace rato que ya no se lee nada sobre ese movimiento, menos se escucha algo novedoso.

En chile por ejemplo, los últimos que elevaron consignas por algo fueron Los Prisioneros. Grupo que durante los años ochenta supo graficar la realidad social de esta parte del mundo. El problema fue que su principal compositor, Jorge González, luego ya no tuvo nada más que decir, pues seguía pasando lo mismo que antes, sólo que ahora con otros nombres.

Algunos piensan que todo se debió a su visión de futuro. Yo no: pienso que más que eso, en realidad, nada ha cambiado. Por eso la idea de que quizás el comunismo nunca empezó, ha de ser cierta.

Quizás también puede ser que ya no se cree en un cambio global, en que todo el mundo camine a un mundo mejor; quizás ahora lo que pasa –al menos eso hago yo por si alguien no pregunta- es que los cambios y las grandes preguntas ya no están en el suelo, más bien, se fueron a la mente.

De ahí que ahora las banderas las eleven personajes como Radiohead. Sin embargo, para que eso pasare primero tuvo que existir personajes como The Clash, que supieron marcar con fuego los acordes de que este podía ser un mejor lugar. Porque si ahora no se habla de libertad en el suelo, es porque lamentablemente, descubrimos que esa sólo sigue viva en el sueño.

De no ser así, no queda más que retratar la triste y cruel realidad, pero que a suerte nuestra aún podemos cambiar: